La dulce historia de la panela: energía natural en cada bocado
La panela es uno de los productos más antiguos y representativos de América Latina. Su historia se remonta a la época de la colonización, cuando los españoles trajeron la caña de azúcar al continente. Desde entonces, comunidades rurales de países como Colombia, Venezuela, Perú y México han perfeccionado la técnica de transformar la caña en este dulce y nutritivo alimento que hoy sigue siendo fundamental en muchas culturas.
Colombia es, de hecho, el segundo productor mundial de panela, solo después de India, y el primero en América Latina. Se estima que en el país existen más de 18.000 trapiches paneleros (centros de producción artesanal), y que la producción anual supera los 1,2 millones de toneladas. La panela es tan importante en la vida rural colombiana que, además de ser un alimento tradicional, constituye la base económica de miles de familias campesinas.
¿Cómo se hace la panela?
El proceso de elaboración de la panela es completamente artesanal y natural. Todo comienza con la cosecha de la caña de azúcar, que luego se prensa para extraer su jugo. Este jugo se filtra y se lleva a cocción en grandes calderas, donde se hierve lentamente hasta que se concentra y espesa. Finalmente, la melaza obtenida se vierte en moldes de madera o barro donde se solidifica, formando bloques dorados de panela pura, sin aditivos ni procesos de refinación.
¿Cómo la panela da energía?
La panela es una fuente natural de glucosa, fructosa y otros carbohidratos simples que el cuerpo absorbe rápidamente, proporcionando energía de forma casi inmediata. Además, conserva los minerales esenciales como el hierro, el calcio, el potasio y el magnesio, gracias a su método de producción artesanal que respeta las propiedades originales de la caña de azúcar.
A diferencia del azúcar refinado, que solo aporta calorías vacías, la panela ofrece nutrientes que ayudan a mantener el equilibrio del cuerpo. Por eso, tomar una bebida a base de panela, como el tradicional "agua de panela", no solo hidrata, sino que también revitaliza, fortalece y proporciona una dosis natural de energía ideal para empezar el día o recuperarse después de una actividad física.

La panela, principal ingrediente en Kitchen Works 2.0
Teniendo en cuenta las múltiples propiedades de la panela, en nuestro servicio de alimentación, Kitchen Works 2.0, hemos creado un postre con ella. Esta preparación, inspirada en nuestro propósito de incrementar la productividad de los colaboradores en sus jornadas de trabajo, nos permite brindarle 27.33 calorías de energía a cada persona que lo consume.
Lo anterior, teniendo en cuenta que una cucharada sopera, correspondiente a 15 gramos de panela orgánica, contiene 41 calorías. Además, de ello, está compuesta por 10 miligramos de calcio y 8 miligramos de potasio, siendo los componentes de mayor presentación, los cuales están acompañados también por el hierro, la proteína, entre otros.
De esta manera, ejecutamos los pilares de Kitchen Works como lo son el bienestar, porque es una preparación que brinda energía; el impacto social, porque mejora la nutrición y la productividad de nuestros clientes; la desconexión, porque comer este postre permite tener un momento de desconexión del trabajo; y la variedad, porque marca la diferencia en el menú diario.
Un regalo de la naturaleza
Consumir panela es mucho más que disfrutar de su sabor dulce: es conectarse con tradiciones ancestrales, apoyar prácticas sostenibles y optar por una alternativa nutritiva y deliciosa. Cada sorbo de una bebida hecha con panela es un recordatorio de la fuerza de la tierra y del trabajo artesanal de quienes mantienen viva esta tradición.